El cepillo de dientes eléctrico es ya un clásico en casi todos los hogares. Una gran mayoría de las personas decidieron cambiar su cepillo manual habitual por uno eléctrico animados por los beneficios que prometían. Pero hoy en día sigue surgiendo la duda de cuál de los dos es más efectivo.
Los especialistas aseguran que ambos pueden ser igual de eficaces en la limpieza dental siempre que se utilicen correctamente, con una técnica adecuada y un tiempo determinado. Esto no siempre se consigue manualmente por lo que algunos estudios demuestran que los beneficios del cepillo eléctrico puede llegar a ser mejores que los beneficios de un cepillo manual.
La velocidad de oscilación de los cabezales eléctricos hace que el cepillado se haga en menos tiempo que cuando usas un cepillo manual además de eliminar antes la placa bacteriana que es el principal causante de las caries y la inflamación de encías. Otra característica es que algunos de ellos incluyen un temporizador para cronometrar el tiempo del cepillado.
Otro factor a favor de estos cepillos es que son fáciles de usar para los niños y como les resulta un juego divertido cumplen con la obligación de lavarse los dientes todos los días. Lo importante según especialistas es conseguir que el cepillado sea como un hábito y para ello es necesario empezar desde pequeños. Estos cepillos hacen que crear este hábito sea más fácil y cómodo.
Aunque el cepillo de dientes eléctrico está especialmente recomendado para aquellas personas que sufren algún tipo de discapacidad motora y no pueden realizar correctamente los movimientos requeridos por un cepillo manual, es un elemento más en la vida cotidiana de cualquier persona.
Por ello antes de decidirse por un cepillo u otro es mejor acudir a un especialista pero si finalmente optamos por usar un cepillo de dientes eléctrico debemos tener en cuenta varias recomendaciones:
- Aquellos que poseen un botón de temporizador son los más aconsejables ya que nos avisan cuando debemos cambiar de cuadrante de la dentadura.
- Los cabezales se deben cambiar cada tres meses al igual que un cepillo manual.
- Si sufrimos algún tipo de enfermedad es mejor no utilizarlo hasta que se haya resuelto el problema ya que la fuerza de rotación puede dañar las encías.