Cepillarnos los dientes a diario y mantener una higiene bucal adecuada es muy importante para la salud, evita que el sarro se acumule y desemboque en enfermedades dentales. Por eso debemos mantener una rutina de limpieza diaria que consiste en:
1. Lavarnos los dientes tres veces al día, una después de cada comida. Una buena limpieza bucal debe durar entre 1- 2 minutos. En caso de saltarnos algún cepillado siempre podemos recurrir a los chicles, eso sí, sin azúcar. Los chicles nos ayudan a combatir las bacterias de las comidas. Los pasos para un buen cepillado de dientes son:
– Inclina el cepillo en un ángulo de 45º contra el borde de la encía y deslice el cepillo alejándose de ese mismo borde y hacia delante.
– Cepilla suavemente el exterior e interior y la superficie con que masticamos, cada diente con movimientos cortos hacia atrás.
– Cepilla suavemente la lengua para eliminar bacterias y refrescar aliento. También puedes utilizar hilo dental para limpiar la lengua, arrastrando el hilo desde el interior de la lengua hasta la punta, luego enjuaga.
– Utilice unos 45 cm de hilo dental, dejando 3 o 5 cm para trabajar. Pásalo entre los dientes para eliminar restos. Asegurase de limpiar debajo de la encía pero evita golpear el hilo contra la misma.
2. Utilizar enjuague bucal e hilo dental. El enjuague ayuda a eliminar las bacterias que con el cepillado de dientes ha persistido y el hilo dental nos ayuda a quitar los restos de comida que con el cepillo de dientes no ha sido posible.
3. Ir al dentista al menos una vez al año. Aunque sigamos una pauta de limpieza bucal puede salirnos caries o enfermedades dentales. Por eso es importante hacer una revisión al año a nuestro dentista para cerciorarnos que está todo bien y nuestra boca está sana.